Una crónica de inseguridad vecinal

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 17 de mayo de 2020, domingo.

Un hombre de 68 años de edad relata la amarga experiencia que ha sufrido en Los Mateos, donde fue acosado y amenazado por una persona reclamándole que le diera su teléfono móvil (que, por cierto, no llevaba encima) y cuando se dirigió a él, recibió un puñetazo en el rostro. El autor de la agresión fue reducido más tarde cuando otros vecinos los vieron y lo persiguieron hasta darle alcance en el paseo de Alfonso XIII de Cartagena. La víctima nunca había tenido una experiencia de este tipo y sigue convencido de que la 'policía de barrio', que ya se proponía desde hace un lustro, es muy necesaria para la ciudadanía.


Nos situamos. Sábado, seis y media de la tarde. Este vecino de Los Mateos sale de casa y, al poco tiempo, un hombre se dirige a él increpando y pidiéndole que le diera el teléfono móvil, que no llevaba, pues lo había dejado en su domicilio. Cruza el paso a nivel y atraviesa la carretera Cartagena-La Unión por el paso de peatones. En todo momento seguía sufriendo la presencia de la otra persona. "Tras cruzar, me amenazó con pegarme mientras me mostraba el puño cerrado. Entonces me dirigí a él y le pregunté: ¿Pero usted quién es para amenazar así a un ciudadano? Entonces me repitió lo del puño y a continuación me dio un puñetazo que impactó contra mi nariz y mi boca por encima de la mascarilla, que llevaba por el asunto del coronavirus", explica la víctima.

El golpe le hizo sangrar. Entonces reaccionó tratando de responderle, "pero se marchó ante mi actitud y la presencia demás gente cerca del lugar, incluido un conocido que se aproximaba mientras me preguntaba qué me pasaba", continúa su relato.

Este vecino se desplazó a Urgencias del hospital de Santa Lucía para ser atendido y después, ya de noche, regresó a su domicilio, donde lo esperaban familiares y amigos para interesarse por lo acaecido y por su estado físico. "Mientras hablaba con ellos, una de las presentes señaló a un hombre que pasaba cerca de la casa preguntando: '¿No será ése?'. Respondí de forma afirmativa y algunos de los presentes tuvieron una reacción que ni imaginaba, pues salieron hacia él", relata. El agresor salió huyendo con familiares y vecinos detrás. Cruzaron nuevamente la carretera. También la avenida de América y en el paseo de Alfonso XIII fue alcanzado (en concreto, por un vecino de origen nigeriano) y redujeron, reteniéndolo hasta la llegada de los agentes de la Policía Nacional.

"Es la primera vez que me ha sucedido algo parecido", apunta la víctima, quien no se considera una persona miedosa, "nunca sabes la reacción que puede tener una persona como ésa, pero no me amedrantó. En este caso traté de evitarlo y lo que hacía era evalentonarse hacia mí. Luego, cuando me pegó y yo fui a reaccionar, salió huyendo", indica, recalcando que son situaciones que las personas de bien no merecen vivir.

El afectado siguió los cauces habituales de quien ha sufrido una agresión y acudió a Comisaría a poner la denuncia, la cual acompañó con una fotografía del agresor. "Fui el lunes y me llevé la sorpresa de que el informe de los agentes que intervinieron no habían llegado y que la persona que me pegó y me hizo sangrar (además de sufrir una inflamación del labio) había sido puesto en libertad, recibiendo la explicación de que se trataban de lesiones leves", apunta.

Quizás por ello, una 'policía de barrio' se hace necesaria. Esta persona formó parte del Plan Fénix de la coordinadora de barrios que todos los partidos políticos firmaron en el año 2015 (y que iba a abarcar hasta 2018) para esta zona y que recogía esa petición a la autoridades. "La idea era contar con una policía enraizada en su núcleo de población, que hablara con comerciantes y vecinos, siendo el mejor sensor de la situación de esa zona. Además de patrullar, especialmente a pie, serviría para educar con una labor pedagógica hacia los que no hacen bien las cosas dentro de la sociedad", expone. "Ahora vuelve a aparecer este planteamiento, que no es nuevo pero que sigue siendo necesario", recalca.

Etiquetas: Cartagena

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