Una rúbrica con polémica judicial tras casi cuatro décadas

Escrito por CTL10. 25 de septiembre de 2020, viernes.

Una pericial caligráfica en un procedimiento civil indicó que la firma que figuraba en un documento de venta de principios de los años ochenta del siglo XX de un terreno de Los Nietos (Cartagena) no era del propietario. La otra parte no se resigna y ha llevado el asunto ante la Audiencia Provincial, solicitando una pena para esa persona de 6 años de cárcel por estafa procesal, a lo que no se suma la Fiscalía y se opone la defensa.



La sala de vistas de la sección quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, acogió el juicio por un procedimiento de presunta estafa procesal en la que la acusación particular, que lleva el letrado Antonio Sánchez Bustamante, solicita una condena de 6 años de cárcel para el propietario de un terreno de Los Nietos que mantiene que la firma que figura en un documento de venta fechado al inicio de la década de los años ochenta del pasado siglo no es suya. La parte demandante pide que se reconozca la compra-venta y se anule una posterior venta de esas tierras a un tercero, es decir, trasladar la situación a como estaba en 1981. Según expone el letrado, se pretende demostrar "la falsedad de la firma", exponiendo que entonces también recibió 1.150.000 pesetas en efectivo "cuyo justificante se reflejaría cuando se escriturase ese documento y la venta, pero se estuvo dando largas". También indicó que un abogado conocido por ambas partes medió para llevar a cabo la escritura y que entonces "nunca se discutió la autenticidad de la firma". Este abogado falleció, "pero en una declaración judicial en 2002 aseguró que el vendedor nunca le dijo que no hubiese firmado".

El ministerio público, por su parte, no acusa en este proceso, mientras que la defensa, que llevan Pedro Eugenio Madrid García (del despacho Madrid Abogados) y Manuel Caldera, se sostiene la validez del informe caligráfico y el testimonio de sus clientes. Así, el vendedor, agricultor de profesión, dijo en sala que se trataba de una finca recibida por herencia de tres generaciones "y que yo nunca vendí a esta persona ni a nadie entonces" y que lo que hizo fue dejarle que "metiera ahí sus cosas". Le preguntaron si la vendió porque precisaba dinero debido a la enfermedad e una familiar, respondiendo que no tenía problemas de dinero y que él pagó esos gastos. Sobre la reunión del año 2002 afirmó que acudió pero dejando claro que ese terreno "no lo vendía".

Su hijo dio que adquirió la finca en el año 2001 por herencia de su madre y que se enteró después de que estaba ocupada, "cuando me lo dije mi padre. Luego vino la reclamación". También indicó que fue en 2011 cuando vendió la final y que el terreno siempre estuvo en regla registral y notarial. El nuevo propietario también declaró en sala comentando que el notario "me dijo que no tenía cargas y que no había problemas, por lo que la compré".

El tribunal resolverá con su sentencia este asunto.

Etiquetas: Cartagena

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