Lo que quise ver ©

Escrito por Juan Antonio Pellicer. Martes, 13 de mayo de 2014.

En ese silencio regalado

en el proscenio imaginario de la emoción,

- tiempo impreciso hijo de la nostalgia -,

se van amontonando remembranzas

que perdieron sus aromas y colores.

 

Confundida, cual barco a la deriva,

la mirada queda entre susurros ajenos

como buscando caras y manos,

cuerpos a los que rodear de abrazos

huidos del corazón.

 

Paisajes que atrapan e inventan

figuras que entre risas,

y vestidas con el color de la bruma,

el que todos conocen y nadie vio,

se van alejando otro día

dejando, indelebles en la memoria,

estelas que saben a regresos.

 

 

Se acaba el día y con él el momento;

se apaga la voz sin callar el lamento;

ya se marcha el día, ya perdió su color;

llega la noche revestida de magia

llevando envuelta en su negrura

otra respuesta, acaso otro sueño

construido de renovada ilusión.

 

 

@ (jpellicer)

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