PERIÓDICO DE SUCESOS, TRIBUNALES y TRÁFICO DE LAS COMARCAS DEL CAMPO DE CARTAGENA Y DEL MAR MENOR                                                                         booked.net

Más miserias políticas, vicios y deleites

Decía Groucho Marx: "Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de miseria". Y qué razón tenía, aquella…, nuestra democracia empezaba a emerger, entonces, allá por los setenta, las huestes revolucionarias e inconformistas se adelantaban a los tiempos volviendo la vista atrás, y como antaño, erigiéndose en manifestaciones donde los más desfavorecidos, tanto social como ideológicamente esgrimían desde la izquierda más moderada a los anarquistas más radicales, sus reivindicaciones más beligerantes, con más o menos razón.

El esfuerzo y la determinación de un enjambre de destacados políticos, unos intelectuales y otros populares y, desde la nada, empezó a tomar forma lo que luego fue un prodigio de democracia donde se medía todo milimétricamente y se atenazaban leyes y fueros con exquisita templanza. Así, poco a poco, como en un cuento, y con algunos sustos inherentes a los tiempos y las nostalgias, esta joven democracia fue tomando forma. Todos eran conscientes de las ruinas y fracasos que las dos repúblicas habían traído a nuestra país, además de los testimonios, ya lejanos, los libros de texto dan bien cuenta de ellos, además de los históricos, claro, los no adulterados por mediocres autonomías que se creen el culo del mundo, dícese, los gobiernos vascos y catalanes, que no sus pobladores.

Tras varias corrientes de mendicidad política, casualmente establecidas en la izquierda, recordamos la época de González donde los casos de corruptelas se empezaron a destapar, donde los amiguismos empezaron a proliferar y el dinero fácil se instaló en los políticos poderosos, posiblemente hubo contagio popular. La cultura del que cualquiera vale para un puesto político arrebató de los escaños nacionales, regionales y municipales a los que entonces, eran lo más granado, de nuestra sociedad por intelectuales, y así, “a bonico, a bonico”, una jauría de mediocres y “mediocras” se fue instalando en nuestra sociedad más concluyente, la clase política. Ya con el gobierno de Zapatero, la eclosión de la miseria política alcanzó cotas insospechadas, y eso ya no era patrimonio del PSOE, se repartía a partes iguales entre todos los partidos, incluida la izquierda más radical y sobre todo los sindicatos que vieron en la formación tutelada económicamente por Europa una indecente fuente de ingresos.

Las dádivas intrascendentes o frívolas se aceleraban en los boletines oficiales. Que si para el colectivo gay de “sabe Dios donde”, que si para la junta de amigos de no sé qué amigos de…, y así se contaminó todo el estrato que debía ser garante de la honestidad y la honorabilidad del país. Claro que entonces el dinero se despilfarraba haciendo que el más tonto pudiera hacer palmas con las orejas. Lo que a nuestros padres y abuelos les costaba una vida conseguir, en el mejor de los casos, una casa medio decente y algún capricho que solamente se alcanzaba con el duro esfuerzo casi en el ocaso laboral, se conseguía frívolamente a golpe de firma e insustancial nómina.

Pero claro, en un país donde todos tenemos derecho a todo, donde los incentivos planeaban por el aire, donde los objetivos se transformaban en “leuros” bancarios ensangrentados por la avaricia, llegó la realidad, y ahora todos culpan a los demás, y así el sentido común y la responsabilidad con la descendencia se diluye como un vaso de agua en el mar, y aquel desgobierno zapateril jodiendonos despilfarrando y este gobierno jodiéndonos machacándonos.

Si esto pasaba a nivel de diputados y senadores, de directivos destacados y presidentes de partidos regionales y locales, pues como siempre, en el escalón más pequeño, los municipios, se llenaron de miserias políticas, de amigos de fortuna pagando favores y demás ancestros del libertinaje, y aún siguen. Y es difícil aparcarlos, cualquier lelo o lela amigo/ga del presidente local o secretario/a general de turno, tiene derecho de pernada, pues al fin y al cabo nos copulan salvajemente con más impuestos y quebrantos. Y en este punto recuerdo a Zalacaín; para los más atrasados, que desde luego no son los que me leen, fue una novela de Pio Baroja de principios del S. XX, y  ya aventuraba el alma española.

Decía: “Hay hombres para quienes la vida es de una facilidad extraordinaria. Son algo así como una esfera que rueda por un plano inclinado, sin tropiezo, sin dificultad alguna.
¿Es talento, es instinto o es suerte? Los propios interesados aseguran ser instinto o talento; sus enemigos dicen casualidad, suerte, y esto es más probable que lo otro, porque hay hombres excelentemente dispuestos para la vida, inteligentes, enérgicos, fuertes y que, sin embargo, no hacen más que detenerse y tropezar en todo.
Un proverbio vasco dice: «El buen valor asusta a la mala suerte». Y esto es verdad a veces..., cuando se tiene buena suerte.

Zalacaín era afortunado; todo lo que intentaba lo llevaba bien. Negocios, contrabando, amores, juego... Su ocupación principal era el comercio de caballos y de mulas, que compraba en Dax y pasaba de contrabando por los Alduides o por Roncesvalles”
Creo que la radiografía o el retrato de nuestra clase política, no de todos, a Dios gracias, está claro en este perfecto fragmento.

Así, la clase media española, esos trabajadores que con esfuerzo denodado no pudieron adquirir grandes viviendas, donde se mantiene el mismo coche durante más de una década y donde la responsabilidad es su halo, han de sacar del atolladero al resto, otra vez, pero la clase política sigue fuera del estrato, como si no fuera con ellos, y esto ya está pasando factura, volvemos a las asonadas, aunque estas vacías de contenido ideológico, los que las lideran son, incluso más culpables por complicidad, simplemente anti derecha, en el momento de su llegada comienza el estruendo, antes todo eran risas y despropósitos. Pero joder, el centro derecha de Rajoy está a por uvas, y por fin alguien, que bajo mi humilde opinión, debería estar liderando la sanación, dice las verdades al viento, Esperanza Aguirre, con errores y miserias, lleva razón, es hora de rectificar los errores y de eso han de dar ejemplo los más cercanos, dícese los gobiernos municipales, luego los regionales y demás….

Y ahí lo voy a dejar de momento, no voy a entrar en nuestro elenco de gobernantes locales y regionales, que sobran todos. Ni en la aplicación de la ley de trasparencia que se hace de rogar, ni en las chulerías de algún edil sin más historia que la de ser militante y agraciado del partido, ni en la incompetencia del resto. Ni en los miles de puestos interinos vacíos por despidos mientras los puestos políticos a dedo siguen impunes, ni en los contratos de obras y gestiones municipales dados a cargos del partido en juntas vecinales, ni de las irregularidades en las facturas de mantenimiento del auditorio, ni en el desgraciado Palacio de los Deportes, ni en los engaños de la Parmount, ni en el disparate de OR y demás artimañas demagógicas regionales…, de momento, pero vive Dios y Zalacaín que entraré en ello y más pronto que tarde.

Quien vive entre los deleites y los vicios han de expiarlos luego con la humillación y la miseria. Johann C. F. von Schiller.

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