'Avanzar sin olvidar: La identidad Morente...'

Escrito por Marco Albaladejo Alajarín. 9 de agosto de 2023 - MIÉRCOLES.

+ 62 Cante de las Minas: Actuación de Estrella Morente

Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Podría decirse esto sobre la esperada actuación de Estrella Morente en el Festival Internacional del Cante de las Minas. Alta era la expectación, y reflejado se vio en una elevada asistencia, que colmó hasta el último espacio del Antiguo Mercado Público.

En un discreto comienzo, las guitarras se abrieron paso entre un nervioso silencio, acompañadas del sonido de la percusión y unas palmas muy marcadas, picadas. Un ayeo por voces dobladas en terceras (cuando una voz secundaria suena ligeramente por encima en consonancia, “sin molestar al oído”) completó el inicio, destacando especialmente la de la artista, soplada y algo rasgada. Entre diversos palos, como soleares y tarantas se desarrolló el concierto. Este último cante fue “pieza central” del concierto, debido a que, por su afán por la taranta, Estrella lo exprimió al máximo, en un extenso espacio de tiempo, sola junto al toque de la guitarra. Se produjo entonces un inciso meramente instrumental de alegre carácter, que continuó con los últimos suspiros y quejíos de la cantaora, que no escatimó en recursos vocales o expresivos, para otorgar a la que considera su “otra familia”, el pueblo de La Unión, el mejor espectáculo flamenco posible. Por supuesto, y como no podía ser de otro modo, reiterados homenajes y coplas expresó a su padre, y otras interpretó creadas por el maestro Morente. Cante de llantos y de querer, bajo la figura de su tierra, Granada, envolvieron cálidamente los corazones de los allí presentes, hasta un grandioso cierre que puso el broche final a una emotiva noche de esperanza y bonitos recuerdos.

Y es que, en el firmamento del flamenco, brilla intensa una Estrella, a veces estática, a veces fugaz, como sus pies o sus caderas cuando baila al son de la guitarra, volanteando con su delicado vestido rojo, surcando el aire y los cielos, para fundirse nuevamente en la oscuridad del misterio de lo jondo. Gracias, Morente, gracias.

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