Educar en valores
Es muy duro dar este tipo de explicaciones por los medios de comunicación, pero es así, sirva esta reflexión para que al menos a ningún compañero de los demás barrios y diputaciones les pueda pasar.
Decimos esto porque no un sitio es más limpio porque más atenciones de limpieza se tiene sino porque menos se ensucia.
No es un tópico, es una realidad, es una pena ver como nuestras plazas y calles están cada vez más sucias, y somos testigos en nuestro barrio.
Es una labor de todos, desde nuestros colectivos, colegios y desde la propia familia.
Todos tenemos que concienciarnos y educar en valores., hacerles ver que la calle es un lugar de esparcimiento, lugar de paso, lugar de juego lugar de ocio, en definitiva la calle es el espejo del barrio.
Debemos de concienciar a todos los vecinos y sobre todo al sector más frágil que son los niños, educar para que no tiren nada a la calle, que no depositen ni dejen caer objetos y elementos desechables en la vía publica, no podemos seguir así, dejan las calles sucias, pintan en los elementos urbanos y enseres públicos y una vez ensuciados y pintarrajeados, cogen y se van a sus respectivas casas.
Desgraciadamente eso pasa, somos testigos día a día como ese tipo de acciones esta pasando y cada día más.
¿Será porque no somos capaces de reprimir o de razonar a nuestros niños y niñas que ese tipo de hechos no se hacen?, ¿será que no somos capaces de trasladar esos valores del sentido de convivencia a los niños?.
Hay que tener en cuenta que el tiempo pasa muy deprisa, que a los niños sino se les dice lo que es correcto o no, el día del mañana, como están acostumbrados a hacerlo seguirán haciéndolo y ese tipo de hechos repercute negativamente a su entorno, en definitiva al barrio.
Hagamos pues entre todos, colegio, unidad familiar, vecinos que la limpieza del barrio empieza por uno mismo.