Las segundas residencias se convierten en objetivos de los cacos
Viviendas ubicadas en poblaciones costeras del Mar Menor y del Mediterráneo han sufrido la entrada de ladrones aprovechando que la gran mayoría están deshabitadas durante la crisis del coronavirus.
Cartagena de Ley ha conocido durante esta semana de que las segundas residencias de familias que se encuentran confinadas en sus domicilios principales han sufrido robos, que se han enterado a través de algún vecino que lo han avisado. Tenemos constancia de que, al menos, son cuatro viviendas de poblaciones del Mar Menor de los municipios de Cartagena y de Los Alcázares, y de una de la zona del Mediterráneo. Los remitentes también nos han preguntado si sabemos si están autorizados a acudir a estos inmuebles para cerrarlos o taponar las vías de entradas, para lo que los hemos remitidos a la Guardia Civil. No nos han podido informar de los objetos que les han sustraído. Al parecer, se trata de segundas residencias algo aisladas o encuadradas en grupos de viviendas donde apenas hay vecinos en esta época.
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