El turismo gastronómico

Escrito por Carlos Illán Ruiz. 13 de agosto de 2017.

Cartagena es historia, sol, playa, fiestas y mucho más que atrae a numerosos turistas, pero aunque todo parece ‘ferpecto’ quizás le falta potenciar un capítulo que también ‘abre el apetito’ de los visitantes. Me refiero a una gastronomía autóctona que aderece a sus otras vertientes.

Conozco mucha gente que busca ya no sólo ofertas de cultura y ocio, sino también un propuesta gastronómica en las tierras que visitan, por lo que desde hace años abogo por crear una carta que también luzca en los carteles promocionales, pues la mayoría de visitantes que han llegado por estos lares con lo que he tenido ocasión de conversar, ninguno conocía nada de la propuesta gastronómica de Cartagena.

El cochinillo de Segovia, el marisco gallego, las paellas valencianas y los ‘miguelitos’ de La Roda, por citar unos ejemplos, son conocidos por todos, y cuando el visitante pasa por esas tierras se ve ‘obligado’ a consumirlos, pues son también sugerentes atractivos.

Aquí tenemos el asiático como bandera, pero sin traspasar fronteras, al igual que también son de andar por casa las migas, los michirones, los arroces (no confudir con las paellas), las ‘marineras’ y los ‘marineros’, las frituras, las patatas con ajo y un largo etcétera de platos de toda la vida, muchos de los cuales ‘se pegan al riñón’, pero que siempre atraen a nuestro paladar. La cuestión ahora es divulgarlos, pues, como reza el lema de nuestro diario, ‘lo que no se conoce no existe’.  

¿No queremos que venga cada vez más turistas?, pues pongámosles cada vez más motivos. Así de simple.

Imprimir

powered by social2s