'Carta de las mujeres al ministro del Interior'

Escrito por Paro Internacional de Mujeres de Cartagena. 1 de marzo de 2019, viernes.

Desde la Plataforma Feminista Paro Internacional de Mujeres Cartagena, como colectivo, como activistas feministas, pero sobre todo, como mujeres a las que se pretende criminalizar, estigmatizar y colocar a la altura de un dictador y genocida, cuyos crímenes contra la humanidad no deberían ser banalizados, ni mucho menos empleados para atacar y sembrar odio hacia un movimiento abiertamente pacífico, queremos hacer llegar a nuestro Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, esta carta que esperamos tenga en consideración.


Sr. D. Fernando Grande-Marlaska.
Ministro del Interior.

Cartagena, 1 de marzo de 2019

Estimado Ministro,

Le escribo estas letras porque tengo miedo. Mi condición de ciudadana de pleno derecho dentro de la sociedad española se está viendo vulnerada y tengo miedo por ello.

La asociación Hazte Oír ha sacado otro autobús a la calle, esta vez su objetivo no es la comunidad trans, somos todas las mujeres del país, trans o cis, aquí no hacen distinciones. En su nueva campaña, se le pide a una serie de políticos que no nombraré aquí, que deroguen las leyes de Igualdad y de violencia de Género que actualmente sirven para avanzar hacia una sociedad más justa en la que nacer mujer (cis o trans) no sea un peligro de muerte y que además intentan enmendar las tremendas injusticias que vivimos históricamente la mitad de la población de este país, pero también la mitad de la población mundial.

En esta nueva campaña, se hace mención expresa a la violencia de Género como violencia Doméstica, obviando de manera deliberada el contexto de violencia general que se ejerce sobre las mujeres y relegándolo como en los viejos tiempos al ámbito doméstico, que supongo que es donde estas personas consideran que deben estar las mujeres.

No parece una casualidad tampoco que se haya elegido la semana anterior a la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, como fecha para sacar a la calle tan llamativo autobús. Está claro que el éxito del Movimiento Feminista en nuestro país, y del pasado 8M, ha hecho revolverse a los nostálgicos de otros tiempos más oscuros.

El pasado 7 de febrero, usted, como Ministro del Interior, propuso la revocación de la declaración de utilidad pública de la que gozaba esta asociación desde el año 2013. En las alegaciones que ha presentado Hazte Oír contra esta revocación alegan que ellos sólo hacen uso de la libertad de expresión para transmitir sus ideas, y que limitar eso, dicen, es más propio de una dictadura que de una democracia. Y aquí tengo miedo otra vez, ya que parece ser que la libertad de expresión de esta gente, con o sin dinero público, parece que tienen recursos ilimitados, está por encima de mis derechos como ciudadana e incluso por encima de mis Derechos Humanos, ya que pasean impunemente su delito de odio por las calles de nuestro país. Y digo de odio porque la campaña está acompañada de una foto de Hitler y una mención expresa al movimiento feminista, al que intentan asociar con él. Y asociar a unos colectivos que se dejan el tiempo y las neuronas cada día para poder gozar de una vida digna de ser vivida debería ser un delito, desde luego en Alemania lo sería. Y tengo miedo otra vez, porque hay gente que puede asociar de verdad a las mujeres que integran los colectivos feministas con los nazis de Hitler, y aunque no entiendo de leyes eso me parece incitar a la sociedad a odiar a un colectivo concreto de personas. Y, sobre todo, tengo miedo de que esta gente goce de impunidad absoluta y no tenga miedo a decir nada, ya que saben que las consecuencias a las que se enfrentan son inexistentes. Su impunidad les hace poderosos y ese poder les hace muy peligrosos, se saben protegidos, ya que además atacan a colectivos abiertamente pacifistas y que históricamente han sufrido una opresión tan grande que han aprendido a sentirse indefensos, y como podrá usted entender esto da mucho, mucho miedo.

Estimado Ministro, tengo miedo, pero ese miedo no es superior al hartazgo que me provoca que se pisoteen los derechos de la mitad de la población impunemente, por parte de una minoría reaccionaria que quiere esparcir su odio por toda la geografía de nuestro país. Como ciudadana exijo a su ministerio que a través de la Fiscalía ponga fin a este despropósito antes de que pase algo muy malo. El próximo 8 de marzo, las mujeres vamos a salir a reivindicar nuestra memoria como luchadoras y a exigir los derechos que legítimamente nos corresponden como personas. Tenemos miedo, pero sobre todo tenemos esperanza y nos hemos organizado, yo sola no puedo llegar muy lejos, pero con mis amigas, hermanas y compañeras sí. Y estamos dispuestas a hacerlo, con autobús incluido. Sólo le pido que valore las consecuencias que puede tener esa campaña de odio hacia las mujeres campando a sus anchas a pocos días de que se celebren manifestaciones multitudinarias de mujeres en todas las ciudades y pueblos de este país.

Sin otro particular,

Una mujer.


Imprimir

powered by social2s