'La orientación laboral como medida de empleabilidad'
Hace unos días, en este diario, leía que el porcentaje de desempleo respecto al número de residentes en condiciones de trabajar al finalizar 2018 se sitúa en más del sesenta por ciento, lo que supone que dos de cada tres vecinos dados de alta para el trabajo están en paro (pinchar aquí). Una realidad alarmante a la cual no se le puede dar la espalda y se han de buscar soluciones, sobretodo pensando en los jóvenes que en breve estarán en edad de trabajar y de poder crecer profesionalmente.
Algunas causas del desempleo pueden ser la falta de oferta laboral o bien, la desorientación laboral, es decir, no saber cómo buscar trabajo. A este hecho se le suman situaciones vitales complicadas como la falta de formación, tener más de 50 años o problemas de salud. En estos casos es importante recurrir a la orientación laboral y profesional para analizar la situación personal de cada individuo y capacitarlo y empoderarlo para encontrar un puesto de trabajo.
La orientación laboral no asegura la empleabilidad pero permite mostrar la mejor versión de uno mismo, captando así la atención de las empresas. Se identifican y potencian las habilidades y competencias (capacidad de trabajo, responsabilidad, organización…) y se trabajan las debilidades. Es el caso de la falta de conocimientos de un segundo idioma, de estudios específicos o escasas habilidades sociales o de atención al cliente. De manera paralela, se tiene en cuenta una buena carta de presentación y un currículum vitae estructurado y visual. Así como aquellos canales (Infojobs, Linkedin, Indeed, CornerJob…) que son los ideales para buscar el trabajo en concreto.
Otros temas que se tratan son una correcta apariencia física y las ambiciones e intereses personales, ya que son la fuente de motivación para buscar empleo. Es imprescindible saber qué tipo de trabajo se está buscando y qué tipo de trabajo se ajusta a cada persona. Un conjunto de aspectos que pueden ayudar a encontrar un trabajo adaptado a las características y necesidades de cada persona.
La orientación laboral tendría que formar parte del currículum de la Educación Secundaria Obligatoria como orientación académico-laboral como medida preventiva del alto desempleo.