'Las manadas ocultas o el ocaso de la libertad en Europa'

Escrito por Andrés Hernández Martínez. 20 de febrero de 2019, miércoles.

Decía el, controvertido comediante ingles Robert Webb que; El feminismo no se basa en odiar al hombre, es luchar contra la absurda distinción entre géneros, y demagogias aparte, de las que en este país estamos acostumbrados a creernos, todos somos feministas aunque no todos y todas lo hacemos desde la argucia política de la izquierda reaccionaria y pretenciosamente cobarde aliada con migraciones radicales, y todos los occidentales y con nuestras leyes, sin duda alguna, protégenos a la mujer, al menos esa es nuestra innata obligación, educación y cultura, luego vienen las bestias a joderlo todo, animales y basura humana sin alma ni corazón a las que habría que ajusticiar ejemplarizando a esta lacra de violadores y asesinos, presión permanente  sin dudarlo a pesar de las algaradas de la izquierda.

Todos venimos de la mujer y todos debemos respeto y agradecimiento a nuestras madres, la esposas, que nos acompañan a lo largo de nuestra vida, con más o menos acierto merecen exactamente el mismo respeto, y las descendencias femeninas nos obligan a velar igual que las masculinas con denuedo por su integridad y seguridad, a pesar de movernos en una progresía de falsete que entremezcla el respeto con la sumisión y el libertinaje según el oportunista momento, y es ahí cuando algo llama la atención, el silencio…

Es el hipócrita silencio acomodado a las necesidades progresistas políticas del momento, estamos siendo sometidos en este país a un desordenado flujo migratorio y precisamente no es lo mejor de cada casa lo que se nos acerca, sin contingencia del carácter humanitario, se establecen guetos en nuestras ciudades, y casi estados semi mafiosos de etnias y culturas entorno a nosotros, y es aquí donde divergen las derivadas en una auténtica plaga. La violaciones y agresiones sexuales perpetuadas y casi ignoradas por la prensa aborregada y las instituciones, quizás por no alertar a la ciudadanía, pero están ahí, y se ignora o escamotea la información vital, el origen del violador o violadores, cuando no se cita expresamente es que no es de origen español, y esto no es una opinión, es un hecho. Cuando estos energúmenos de Pamplona, esta vergüenza humana, esta basura denominada la manada fue culpada, el linchamiento feminista de pancarta y zambomba se hizo viral en nuestro país, alentadas por los colores morados y rojo del tardo feminismo progresista llevaron esta farsa al extremo de que, casi el hecho de ser varón era un insulto para tanto despropósito tardo radical de la siempre liberal izquierda retrograda, simplemente lamentable y no he visto en contraposición a ningún tumulto feminista salir a la calle pidiendo justicia por la violación de enero en El Ejido a una niña de 14 años donde fue detenido un magrebí de 18 años ilegal, delincuente ya con orden de expulsión, otra farsa lo de la orden de expulsión. Tampoco en Algeciras en la Cabalgata de Reyes donde una chica de 14 años fue violada por un argelino y con la complicidad de dos más, y su novio apaleado.

Tampoco en el de Callosa de Nochevieja donde curiosamente cuatro españoles de origen ecuatoriano de 19, 21, 22 y 24 años son detenidos por la violación de una joven, a la que previamente drogaron, y muy posiblemente fuera solo la punta del iceberg de sus fechorías pues, los investigadores consideran que esta manada ecuatoriana es responsable de otra agresión cometida en octubre y de un total de otras 4 agresiones sexuales anteriores. También en Nochevieja en Burriana una menor es brutalmente violada en repetidas ocasiones y secuestrada y la policía busca a dos rumanos. Desde aquella manada …, en esta semana y en Alicante la fragilidad de nuestra legislación y nuestro buenismo estúpido permite dos violaciones mas, se trata de un criminal musulmán, de nacionalidad marroquí, en el domicilio de la víctima, la drogó, le violó de manera salvaje y desvalijó la vivienda. El otro caso, el agresor sexual es un ecuatoriano de 14 años, ¡impune por nuestra legislación!, violó en su domicilio a una discapacitada española.

Lo de Sabadell es de nota judicial, hasta 8 implicados de origen magrebí ente 21 y 53 años en una violación múltiple con secuestro a una chica d 18 del pueblo y lo curioso po0r sorprendente es que solamente uno está en prisión, el resto en la calle.
Podría seguir el triste relato de impunidad, pero la reflexión es clara, ¿por qué se omiten contundentes datos?, nos llegan diariamente tristes historias de descaro ilegal tal que en Europa parece ser un divertimento incluso estructurada en parte por religiones y culturas misóginas donde la mujer es de última categoría por no decir una mierda en su cultura,  y las tardo feministas de pancarta y pandereta no se rebelan contra ello, ¿qué diría Santiago el Santo Patrón o Rodrigo Diaz de Vivar ante estos abusos?, y demás emigrantes ilegales que acampan por sus respetos quizás, para esta oligarquía femenina no es censurable. Para estos no piden la castración. Medida demasiado suave para lo que se merecen.

Me sorprende que la gente se sorprenda porque partidos que rechazan el descomunal y sangriento fenómeno migratoria con sus consecuencias e implícitas amenazas valoren con estupor este fenómeno en esta vieja Europa, otra vez. Solamente un mensaje, si miramos la larga historia de supervivencia en el viejo continente tendremos la repuesta, la dio el Cid, los Reyes Católicos, Santiago, Don Pelayo o San Fernando, cuando comenzaron las cruzadas para asegurar la cultura europea en la propia Europa –tiene cojones la cosa-, España llevaba ya cuatro siglos luchando contra berberiscos, moros y sarracenos invasores, esto ni es opinión ni argumento, es simplemente Historia de España, de Europa y del Mundo. La seguridad es un derecho de todo español y asegurar la misma es una obligación del Estado, esté quien esté, tanto un caradura socialista o un perroflauta, no mirar para otro lado. No es un problema de feminismo, es un problema de libertad que nos fagocita nuestra propia esencia, cultura, historia y sobre todo un futuro en libertad y prosperidad que hemos de dejar en herencia.

Como dijo Jackson Katz; Calificar a la violencia de género como un asunto de mujeres es parte del problema. Da a una enorme cantidad de hombres la excusa perfecta para no prestar atención. Si, desde que nosotros tenemos claro que sin ellas no somos nada, ¿quién no es feminista?

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