"Se llevó hasta las puertas"
Un vecino de La Unión denunció a su exmujer por 'vaciar' la vivienda donde residían, apropiándose también de los objetos que le correspondían a él. Al tratarse de mobiliario y de bienes de primera necesidad y de valor sentimental la causa ha llegado a la Audiencia Provincial, donde no pudo celebrarse por ausencia de un testigo. La Fiscalía pide a la investigada un año de cárcel, pena que la acusación particular eleva a cinco, mientras que la defensa solicita la absolución y afirma que no fue ella quien se llevó ese material. En la imagen adjunta, la parte denunciante charlan junto a la sala de vistas.
Han pasado cinco años desde que un 8 de octubre de 2015 una vivienda ubicada en La Unión era vaciada de su contenido. El juzgado de Familia, en un proceso de divorcio, había dispuesto que la mujer retirase sus enseres del domicilio. Después, cuando el hombre llegó el hombre acompañado por un agente de la Guardia Civil comprobó que no quedaba nada, "hasta se llevó siete puertas", indicaba a este diario la víctima.
La cuestión en este procedimiento es averiguar si fue o no su exesposa la autora. La Fiscalía considera que sí, que con ánimo de enriquecimiento ilícito, se llevó todos los enseres, incluso los gananciales del matrimonio que estaban pendientes de liquidar. En base a esta conclusión, pide una pena de un año de cárcel por un delito de apropiación indebida y que abona a su expareja la cantidad que se determine en la ejecución de sentencia.
La abogada unionense Carmen Conesa lleva la acusación particular, considerando que este tipo está agravado por tratarse de mobiliario y bienes de primera necesidad y con valor sentimental, por lo que solicita al tribunal que sea condenada a un lustro de prisión.
La otra parte tiene al abogado Francisco Belda llevando la defensa, quien pide la absolución de su cliente alegando que se llevó sus objetos mucho antes de esa fecha, en concreto, dos años atrás cuando todavía estaban legalmente casados, y que desconoce quién se apropió del resto de objetos.
Tanto una como otra parte aportan testigos para respaldar sus versiones, pero la ausencia de uno de ellos motivó que la vista oral fuese suspendida. Se trataba de una persona aportada por la defensa y que no pudo acudir por haber mantenido contacto con un enfermo de coronavirus.
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