Criba jurídica en una actuación antidroga que tuvo quince arrestados en 2014
La Fiscalía solicitó el sobreseimiento para siete de los detenidos en la barriada cartagenera de Los Mateos y para la vista oral en la Audiencia Provincial fueron citados ocho, de los que se retiró la acusación contra cuatro por falta de pruebas. Tampoco, como es obvio, siguió el proceso contra uno que falleció durante este tiempo. De los tres restantes, uno confesó y aceptó una pena de un año de prisión. El otro mantiene que es inocente y se celebró el juicio, quedando visto para sentencia. El último implicado está en rebeldía.
El asunto se inició con una actuación antidroga de la Policía Nacional en los Mateos (Cartagena) en junio de 2014 hacia un garito de venta de estupefacientes. Se encontraron diversas sustancias de cannabis, heroína y cocaína cuyo valor en el mercado ilícito se calculó en unos mil seiscientos euros. El registro y las interceptación de compradores dejó claro que en ese inmueble se vendía droga, sin embargo, por lo que ha sucedido después, no parece que estuviera claro quién o quiénes eran los responsables.
La Fiscalía, cuando acabó sus conclusiones, consideró que interesaba el sobreseimiento provisional respecto a siete arrestados. Después el juicio ha tenido hasta cuatro suspensiones, las últimas en septiembre de 2019 y en marzo de 2020, en ambas ocasiones por ausencia de dos de los procesados. Esta semana ha vuelto a ser convocada la celebración de juicio en la sección quinta de la Audiencia Provincial, en Cartagena, con petición de cárcel para cada uno de cinco años y medio más multa del triple del valor de la droga incautada.
Quedaban ocho investigados, de los que uno falleció hace un tiempo y otro está declarado en rebeldía. De los siete restantes, la fiscal, antes de comenzar, expuso que se retiraban los cargos por falta de pruebas, lo que motivó que abandonasen la sala sus abogados defensores, Jorge Contador y Ángel Bonete.
Quedaban dos. Con uno hubo un acuerdo entre la fiscal y la abogada Laura Pérez Torres que dejaba la pena en un año de prisión y multa de 1.663,68 euros. En el juicio fue llamado a declarar, confesando la autoría y que era consumidor y que está en tratamiento, lo que valió para reducir la pena respecto a la petición inicial. Esta persona, de origen búlgaro y de profesión albañil, llegó a la sala procedente de prisión.
Con el restante sí hubo juicio. Es el propietario del inmueble, pero asegura que no tenía nada que ver con este asunto, asegurando que se marchó de Los Mateos a vivir en La Unión tras ser detenido en una operación antidroga anterior, por la que fue arrestado en 2013. La prueba de cargo es una libreta con anotaciones de venta de droga encontrada en el garito con cuatro huellas de sus dedos. Así lo expuso, por videoconferencia, el inspector de la Policía Nacional que participó en el operativo. "Se detectó actividad ilícita en este local del clan de Los Morcillo y de ahí el seguimiento, una decena de vigilancias y el registro", expuso. El investigado trató de explicar esas huellas diciendo que desconoce el motivo "porque yo no volvió por ese local" y planteando como posibilidad que se la hubiera dejado antes ahí o que fuera un objeto comprado en una tienda próxima donde suele comprar material escolar para sus ojos. El abogado de la defensa, José María Caballero, le preguntó al policía si en algún momento vio a su cliente. Respondió que no, pero que la información que tenía "decía que era el responsable". La fiscal, por su parte, le preguntó si tras la redada de 2013 se habían llevado todos los objetos que estaban dentro del inmueble (ante la posibilidad de que se quedase la libreta) y el inspector dijo que sí.
Finalmente, la fiscal mantuvo la petición de pena y la defensa su solicitud de absolución, con lo que tendrá que resolver el tribunal de la sección quinta de la Audiencia Provincial con su sentencia.
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