Un comisario de novela

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 19 de enero de 2020, domingo.

El inspector que aparece en la novela ‘Las lágrimas del poder’, obra de Serafín Piñero, está inspirado en el responsable de la Policía Nacional en Cartagena, Damián Romero, dentro de un vertiginoso relato de intriga y suspense que se ubica en Cartagena, donde la trama recoge desde un asesinato hasta un atentado yihadista.

El autor y el comisario junto al monumento de los Santos Ángeles Custodios



“Fue mi primer amigo y nos criamos juntos correteando por la Morería Baja, y un día le prometí que saldría en una de mis novelas”. Dicho y hecho. Serafín Piñero ha cumplido su palabra con ‘Las lágrimas del poder’ y, en concreto, con el personaje del inspector-jefe Romero, inspirado en el comisario-jefe actual de la comisaría de Cartagena.

La novela empieza con fuerza a través de un (hipotético) atentado yihadista. Una furgoneta entra en pleno casco antiguo, llevándose por delante a todo con el que se cruza por ese área peatonal. “Entonces interviene el inspector, que se encontraba en la zona, y dispara al vehículo, que acaba estrellándose con el (tan castigado en la historia) Monumento al Procesionista”, explica el autor.

Este suceso coincide con la extraña muerte de Eduardo de los Llanos, un conocido arqueólogo residente en la ciudad. Al día siguiente, una nota póstuma del asesinado a su esposa llega por casualidad a manos de Miguel Ángel, un íntimo amigo desde que estudiaban juntos en los HH. Maristas y que regenta una librería en el centro. "Ahí me tomé la libertad de presentar la librería coqueta y típica londinense que me hubiese gustado que tuviera Cartagena", apunta Piñero. A partir de ahí, el librero se ve enredado en un peligroso juego de códigos y acertijos en el que nada ni nadie es lo que parece. "Miguel Ángel se ve inmerso en una serie de historias y va entrando en un peligroso juego para descubrir una serie de enigmas y misterios", apunta Piñeiro, matizando que este personaje, de espíritu filosófico, "es de esas personas que no ven la maldad de la gente, lo que dificulta que se entere de todo lo que sucede a su alrededor”. Todos quieren conseguir un material que ha permanecido oculto durante mucho tiempo y solo el inspector jefe Romero, inmerso en la captura de la célula yihadista, tratará de librar a su amigo Miguel Ángel de su aciago destino.

Es la somera sipnosis de una obra que se desarrolla en sólo diez días, con lo que el ritmo narrativo está asegurado. "Es un día detrás de otro en los que se cruzan continuamente las tramas", señala el autor, apuntando que no faltan sus historias de amor. Sus cuatrocientas páginas se desarrollan en Cartagena, salvo unos capítulos en Roma, en los que el autor ha querido plasmar los lugares más conocidos por las personas que visitan la 'ciudad eterna' como turistas.

"Me lo he pasado bomba escribiendo esta novela", expresa Serafín Piñero de su obra, la que define como "muy cartagenera, policiaca y muy dinámica", desvelando que ha contado con el asesoramiento en determinados asuntos de Damián Romero.

La obra, que se puede adquirir en Librería Alcaraz y en la Librería Centro, destina casi todos los beneficios de su venta a ASIDO, la asociación de atención integral a personas con Síndrome de Down y a sus familias de Cartagena y comarca.

Serafín Piñero, en su conversación con este diario, también desvela que 'Las lágrimas del poder' es una especie de tercera parte, con entidad propia, de 'La verdad dormida' (pinchar aquí), su novela anterior que tuvo una excelente acogida en la ciudad. Ahora ya trabaja en la segunda parte de la trilogía, "que también tendrá su propia trama", nos avanza.

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