En la lista negra del Defensor del Pueblo

Escrito por Juan Francisco Terrones Martínez (algareño). 19 de noviembre de 2014, miércoles.

La Junta Vecinal de El Algar y la inacción de la alcaldesa meten a Cartagena en la 'lista negra' del Defensor del Pueblo.

El incumplimiento de diversos artículos del Reglamento de Participación Ciudadana, cometido a lo largo de estos más de tres años en reiteradas ocasiones por varios vocales de la Junta Vecinal de El Algar y las denuncias realizadas por mí ante el Defensor del Pueblo, debido a que mis escritos de queja y peticiones de cese de muchos de los vocales de la Junta Vecinal anteriormente referida y efectuadas por escrito ante la máxima autoridad política de esta ciudad, la alcaldesa de Cartagena, y debido a que no obtuve respuesta alguna desde el Consistorio provocó que, ante la indefensión y el trato injusto y denigrante que estaba sufriendo yo desde las altas instancias del Ayuntamiento de Cartagena y desde la propia Junta Vecinal de El Algar, tuviera que acudir organismos superiores de defensa de los derechos de los ciudadanos (Defensor del Pueblo) para que, mediante el apoyo de éste, si así lo creía necesario y tras el estudio de las copias de las denuncias remitidas por mí a esa Institución Estatal y ante la 'negativa' a colaborar en la resolución efectiva de los hechos denunciados por mí, para que de una vez y para siempre, se ponga fin a las ilegalidades e irregularidades denunciadas y cometidas contra mí por parte del Ayuntamiento de Cartagena y de la Junta Vecinal de El Algar, la Oficina del Defensor del Pueblo me informó, mediante una carta remitida y firmada por el Adjunto Primero a al Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, que:

“Como continuación al escrito de 4 de julio de 2014, se le comunica que se ha vuelto a requerir al Ayuntamiento de Cartagena, para que envíe la información solicitada en varias ocasiones, referida a la Sugerencia formulada por esta Institución.

La falta de respuesta a este último requerimiento, expresiva de falta de colaboración de la Administración para cumplir el deber legal que le impone el artículo 18.1 de la Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril, del Defensor del Pueblo, provocará que se proceda a incluir al mencionado Ayuntamiento en el informe de gestión que se eleva anualmente a las Cortes Generales, todo ello sin perjuicio de las responsabilidades en que hubieran podido incurrir las autoridades y funcionarios”.

Los hechos son los que son y nadie desde el Ayuntamiento los ha podido refutar, simple y llanamente porque las denuncias de incumplimiento de los artículos del Reglamento de Participación Ciudadana que he denunciado cometidos desde la Junta Vecinal de El Algar, se han podido comprobar que eran ciertos, se ajustaban a derecho y eran verídicos en todo lo denunciado por mí, por ello decidieron jugar la baza de que, al no estar empadronado actualmente en El Algar, no tenía derecho a poder participar en los Plenos de Junta Vecinal, no dándose cuenta de que pese a ello, yo seguía y sigo siendo vecino de El Algar, ya que soy propietario de una vivienda en dicha diputación y ello me otorga todos los derechos que tiene cualquier vecino que posea una casa en dicha diputación y contribuya económicamente al pago de las tasas impuestas desde el Ayuntamiento.

Es triste y debe de apenar a cualquier algareño o algareña demócrata que crea en la Justicia y en la Democracia, ver como se ningunean e incumplen desde las propias Instituciones Oficiales las reglas del juego democrático, siendo más sangrante aún si cabe el caso al comprobar que, estos incumplimientos y estas irregularidades se realizan precisamente desde el órgano institucional más cercano a los vecinos, la Junta Vecinal.  Actitud que me llevó a denunciar tales actuaciones ilegales primero ante la Presidenta de la Junta, luego ante la alcaldesa de Cartagena y por último, al ver que era ignorado, acudí al Defensor del Pueblo.

Y luego se preguntan algunos que por qué hay auge segregacionista en muchas diputaciones cartageneras…  Es, hasta lógico y entendible que lo haya…  Lo extraño sería que no lo hubiera, con el trato que reciben las diputaciones…, si están prácticamente olvidados los pueblos por su propio Ayuntamiento…

Duele ver como los derechos de los vecinos de El Algar son ignorados desde quienes han de velar porque éstos se cumplan, creando con ello una nueva injusticia contra vecinos de esta diputación que antes al menos, cuando no existía la Junta Vecinal, al menos no nos sentíamos tan frustrados , ya que, al no tener la Junta Vecinal, desconocíamos en gran medida los Derechos que nos asistían sólo por el mero hecho de ser parte de un territorio en donde existía una Junta Vecinal, pero que ahora, al ser creada ésta en El Algar en 2012 y conociendo los derechos que tenemos al ser residentes en un territorio municipal en donde han creado un órgano oficial descentralizador, la Junta Vecinal, vemos que la existencia y la creación, tal cual se ha hecho con ésta, sobre todo en lo referente a la fórmula seguida a la hora de nombrar los vocales en dicha Junta Vecinal, se suma a las injusticias ya existentes en El Algar, que de por sí, ya son demasiadas, haciendo que nos sintamos en muchos aspectos los vecinos y vecinas de El Algar muy olvidados por el Ayuntamiento de Cartagena, por mucha barriga que quieran sacar algunos destacados miembros del PP algareño diciendo que ahora sí que están representados los vecinos del pueblo y que es escuchada la voz de El Algar en el ayuntamiento de Cartagena.

Toda esa falacia y venta de humo que hacen algunos militantes del PP en El Algar es debida al hecho de que desde el comienzo de esta actual legislatura que estamos sufriendo (para desgracia de los residentes en El Algar, de quienes tenemos propiedades allí aunque no residamos actualmente y de otros muchos habitantes del municipio de Cartagena) y que por suerte ya está acabando, predican que es y ha sido muy beneficioso para El Algar que en el gobierno municipal del Ayuntamiento de Cartagena, haya un concejal algareño. Y ya vemos en el pueblo, para lo que nos ha servido...

Por mucho bombo y platillo que se le quiera dar a la Junta Vecinal de El Algar, es más que demostrable, (merced al escaso historial de actuaciones desarrolladas por ésta en esta legislatura, no siendo capaz ni de convocar en todo el año 2.012 ni tampoco  fueron capaces de hacer correctamente en el año 2.013 los cuatro Plenos de Junta Vecinal mínimos que indica el Reglamento de Participación Ciudadana que ha de convocar obligatoriamente que la citada Junta), además de poco útil y manifiestamente inoperante o poco activa en la resolución de actuaciones políticas que afectan directamente a los vecinos de El Algar y Los Urrutias, también se demuestra que la Junta Vecinal es además un elemento manipulador, parcial y excluyente de los vecinos que sufren minusvalías motoras o auditivas, los cuales y según la forma de actuación manifestada por la propia Presidencia de ésta, sólo responden de manera oral en los Plenos de Junta a las personas que estén presentes durante el apartado de Ruegos y Preguntas del citado Pleno, por lo que si no has podido asistir por un impedimento físico, te quedas sin participar, perjudicando por ello además, al segmento “más débil” de la población y propiciando con ello, injusticias en el trato con otros vecinos que no tienen esos problemas físicos o personales y que en ese caso concreto sí que han podido asistir al Pleno.

Con esta actitud de la Junta Vecinal, se está excluyendo de la participación directa en los plenos de Junta Vecinal no sólo a aquellos vecinos con minusvalías motoras, sino que también son excluidos de los Plenos a los vecinos con problemas auditivos, ya que, sólo dan contestación a las preguntas oralmente o, también perjudican al resto de vecinos que tienen empleos, convocando y celebrando Plenos de Junta Vecinal a horas en las que el propio Reglamento de Participación Ciudadana indica que no pueden celebrarse, para que de ese modo, posiblemente, se minimice el número de vecinos que puedan asistir, ya que, los vecinos que tienen la 'suerte' de conservar aún su trabajo, pudieran perder éste al tener que ausentarse de él para acudir al Pleno que con tanta maestría convocó la Junta Vecinal para las 13 horas en el mes de diciembre del año pasado...

Además, en este tiempo transcurrido desde que se creó la Junta Vecinal de El Algar hasta ahora, ésta no solo no ha cubierto las necesidades básicas que demandamos muchos vecinos en la forma de mejoras de las prestaciones de los servicios municipales que se han de realizar en las diputaciones o en la creación de nuevas infraestructuras que solventen los déficits existentes en los barrios y pedanías pertenecientes al Ayuntamiento de Cartagena (tanto en materia deportiva, social o descentralizadora), dotando de nuevos y mejorados servicios a las poblaciones, sino que desde la creación de la Junta Vecinal de El Algar, se ha empeorado, precisamente más si cabía, en la calidad democrática y en los derechos políticos de los vecinos de El Algar, incumpliendo la propia Junta Vecinal varios Artículos del Reglamento de Participación Ciudadana, negando la participación en los Plenos a vecinos que reclamaban hacerlo, como se ha hecho conmigo y así he denunciado, siendo injustamente desposeído de mis derechos políticos para que no pueda participar en los Plenos de Junta Vecinal, no respondiendo a mis demandas o si las respondían, hacerlo sólo de forma oral a las personas allí presentes y nunca responder por escrito a las cuestiones presentadas.

Los vocales de la Junta Vecinal, no nos confundamos, no representan a los ciudadanos, representan a partidos políticos, por eso afirmo que la Junta Vecinal de El Algar no ofrece un reflejo efectivo, real ni justo de la representatividad mayoritaria vecinal ni del deseo político anhelado por la mayoría de los vecinos de El Algar.  Los partidos representados en la Junta Vecinal de El Algar son el PP y el PSOE, que representaban en las elecciones celebradas en mayo de 2.011 a menos del 45% de los vecinos que podían participar en las elecciones municipales de 2.011, obteniendo estos partidos 7 vocales el PP y el PSOE 2, por lo que, más del 55% de los vecinos de El Algar no apoyó a ninguno de esos dos partidos políticos, o lo que es lo mismo, la mayoría de los vecinos de la Junta Vecinal no están representados en ella.

Si los vocales de la citada Junta Vecinal en su día realmente hubieran tenido

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