¿Es socialista el Partido Socialista?
El pasado 8 de agosto, el secretario general del Partido Socialista de Catalunya (PSC), Salvador Illa, fue investido presidente de la Generalitat gracias a los votos de los 42 diputados de su grupo parlamentario (PSC-Units), los 20 de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y los 6 de Los Comuns.
ERC votó a favor de dicha investidura por el pacto al que han llegado con el PSC – con la correspondiente aprobación del PSOE – en virtud del cual ambos partidos acuerdan establecer un “Concierto Económico Singular” para Cataluña.
Es evidente que dichas palabras son un mero eufemismo para no hacer público que han pactado un “Concierto Económico Catalán” mediante el cual dicha Comunidad Autónoma recaudará el 100% de los impuestos.
Según ha afirmado literalmente el histórico socialista catalán Josep Borrell, con este acuerdo Cataluña "va a tener en su caja unos 30.000 millones de euros más". Lógicamente, esta diferencia económica va a correr en detrimento de las demás Comunidades Autónomas que conforman España. En especial, con las más vulnerables y empobrecidas.
Desde que Pablo Iglesias Posse fundó el PSOE el 2 de mayo de 1879 dicho partido ha tenido, en teoría, como uno de sus principios ideológicos básicos intentar conseguir la igualdad y la solidaridad entre todos los trabajadores españoles. Sin embargo, con el acuerdo que han alcanzado con ERC, dicho principio ideológico histórico socialista lo han vulnerado totalmente.
Algunos legitiman y aprueban este pacto argumentando que ya existen otros conciertos económicos en España: el vasco y el navarro. Sin embargo, ambos sistemas económicos son derechos históricos forales que estos territorios tenían previamente a la fundación de España, la cual se creó en 1492 tras la caída de Granada y la unificación de la Península Ibérica - salvo Portugal - en un único reino.
Los conciertos económicos vasco y navarro están basados en los fueros suscritos por el Reino de Castilla con los nobles de muchas de las ciudades y pueblos de esos territorios. Los más conocidos son los fueros de Guipúzcoa de 1460 y los de Vizcaya de 1452, pero hay muchos más. Estos fueros nacieron por el apoyo y contribución de los pueblos vascos y navarros a la Reconquista.
En mi ciudad, Cartagena, hemos sido unos pioneros en multitud de iniciativas. Fundamos la primera Cámara de Comercio, Industria y Navegación y el primer Consejo de la Juventud de España, por citar dos de los muchos ejemplos existentes.
También los socialistas cartageneros siguieron esta inquietud precoz, pues la primera agrupación socialista de la Región de Murcia se constituyó en Cartagena. Concretamente, el 16 de julio de 1910. De hecho, ese mismo año, Pablo Iglesias, dio un mitin en el Teatro Circo de la ciudad.
Conozco a los concejales del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Cartagena, con los que mantengo buena relación. Ellos, desde la oposición, presentan – a veces con más acierto y otras con menos – propuestas e iniciativas con la pretensión de mejorar la vida de los cartageneros. Por ello, no es la intención de este artículo desprestigiarlos a ellos.
En consecuencia, voy a centrarme en hablar del acuerdo suscrito entre ERC y el PSC, con el visto bueno del PSOE. A partir de ahora, dependiendo de donde resida un trabajador – ya sea en Andalucía, Murcia, Castilla La Mancha, Aragón, Asturias o Galicia – tendrá unos recursos diferentes a los que vivan en Cataluña. Su igualdad de oportunidades no serán las mismas, sobre todo para los que vivan en las comunidades autónomas que tienen una situación económica más complicada.
Este acuerdo va a acarrear que quienes más tienen tendrán mejores servicios públicos y, por lo tanto, quienes menos tienen, tendrán que pagar más o tendrán peores servicios. En definitiva, se quebrantarán los principios de igualdad y solidaridad.
Es muy triste decirlo, pero los dirigentes nacionales socialistas van a crear ciudadanos “de primera y de segunda categoría”, a raíz del privilegio concedido a Cataluña por el cual esta Comunidad Autónoma va a abandonar el régimen común de financiación española. En definitiva, se le va a hacer entrega de las llaves de la recaudación total a Cataluña.
La conclusión final es que el PSOE actual no cumple con la ideología socialista dado que, en teoría, uno de los principios históricos básicos de este partido ha sido el intentar conseguir la igualdad y la solidaridad entre todos los trabajadores españoles. Es por ello por lo que varios amigos míos afiliados al PSOE se están preguntando ahora si su partido ha dejado de ser socialista, pues ha acordado con ERC instaurar un privilegio en vez de optar por mantener la igualdad y la solidaridad.
El PSOE actual ha preferido vulnerar – cuando no traicionar – la ideología que, teóricamente, dice enarbolar con tal de que Pedro Sánchez y Salvador Illa tengan su “sillón” aunque, para ello, vayan a desfavorecer a la inmensa mayoría de los trabajadores españoles.
Es algo que me parece gravísimo para los que deseamos vivir en una España con unos buenos derechos sociales y recursos públicos para todos, en un mismo grado de igualdad y solidaridad independientemente de lugar donde se resida.