Grafitis
"No estamos en contra de este tipo de manifestación cultural, jamás diremos eso. Lo que sí decimos es que se tiene que hacer de forma controlada. El hecho de ver a jóvenes expresando a través de grafitis su sentir o su parecer en cualquier fachada urbana es digno de respeto porque con ello están dando a conocer sus sentimientos…, pero todo tiene un límite. De hecho, ellos no tienen la culpa, pero las personas que de alguna manera estamos al frente de responsabilidades vecinales tenemos que ser muy sensibles con el resto de vecinos que no tienen idea de cómo se hace y por lo tanto no están cualificados también para hacer este tipo de manifestación cultural.
Se sienten identificados con los mismos especialistas del arte. Quieren ser iguales que ellos, incluso algunos de forma incontrolada lo que hacen es ensuciar y echan a perder lo que otros compañeros han hecho.
¿Qué queremos decir al respecto?, pues muy sencillo, primero ser partícipe en ese sentimiento urbano, segundo facilitar todos los medios a nuestro alcance para que ese tipo de manifestación cultural pueda tener los mejores espacios urbanos posibles y tercero ayudar al resto de vecinos para que si así lo entienden poner las herramientas necesarias para que puedan aprender el medio.
¿Qué podríamos evitar con ello?, pues también muy sencillo, evitar que se ensucie nuestras fachadas y darles a entender a nuestros vecinos que existe unas maneras ordenadas para ejercer las manifestaciones urbanas a través del arte.
Desde la Asociación de Vecinos Virgen de la Caridad ya nos hemos puesto mano a la obra y estamos colaborando y además poniendo en marcha espacios públicos pintando de forma reglada en unos casos y en otros preparar el lugar para así que expresen a su entender lo que sus sentimientos en ese momento puedan tener.
Ahora mismo se puede contemplar en nuestro barrio como algunos vecinos han hecho lo propio, se manifiestan emocionalmente aprovechando las paredes de viviendas y negocios particulares para así expresar sus sentimientos.
Si hay algo mas allá, lo único que queremos es que lo expresen allí donde fuere y que entiendan que sus sentimientos puede ser compartido por el resto de sus vecinos y vecinas pero como decíamos antes, todo tiene un límite.
Hacer las cosas de forma incontrolada lo único que se hace es ensuciar, así nadie les escucha, al final de todo, este tipo de manifestación se hace como parte del entorno mobiliario urbano, pasa desapercibido y, por lo tanto, ensucia y desmerece el barrio.
Si así se entendiera, existen recursos para afrontar las irregularidades administrativas, de forma controlada es más eficaz que ese, respetamos siempre el derecho a la manifestación pública, pero controlada creemos es más contundente.