Capturado tras una larga y peligrosa persecución en la que lesionó a tres policías locales de Cartagena
Sucedió por la tarde por varias vías de la zona urbana de Cartagena, donde un joven puso en peligro con su peligrosa conducción a bastantes transeuntes y a los agentes del 092 que trataban de que parase el vehículo en el que iba. Arrastró a un policía que trató de parar el motor metiendo la mano por la ventanilla y golpeó a otro con el coche tras meter la marcha atrás, por citar alguna de sus acciones. Finalmente, en la carretera de Roche, saltó del coche para seguir huyendo a la carrera y entonces fue alcanzado por los perseverantes policías. El juez de guardia le imputa varios delitos y ha decretado su libertad provisional.
Poco después de las siete de la tarde del lunes de esta semana, una patrulla de la Policía Local que se encontraba en la barriada de San Ginés escucha ruidos propios de un coche que acelera y derrapa. A la altura del hospital de Rosell, los agentes se sitúan tras el coche que ha generado esos sonidos y le dan el alto encendiendo y haciendo sonar la sirena. El conductor, un joven de 20 años de edad, hace caso omiso y continúa por las calles Grecia e Ingeniero de la Cierva. En esta última vía, los agentes se colocan a su altura y de voz le orden que pare el vehículo, marca BMW, en concreto. Nuevamente desobedece y entonces acelera aumentando de forma considerable la velocidad y poniendo en peligro a bastantes personas que en esos momentos pasaban por esa zona.
Mientras un coche patrulla persigue al conductor, otro se coloca en el cruce de Capitanes Ripoll con Avenida de América, haciendo señales al BMW para que pare. Tampoco obedece y se dirige hacia ellos a gran velocidad, teniendo los agentes que apartarse rápidamente y refugiarse tras un muro de la mediana para evitar ser atropellados.
En el paseo de Alfonso XIII, debido al tráfico que en esos momentos se encontraba en la vía, se paró el fugado. Entonces, un policía se baja de su vehículo para dirigirse a él, pero el conductor imprudente da marcha atrás a su coche golpeando al agente, quien reacciona dirigiéndose a la ventanilla del turismo para meter el brazo y tratar de apagar el motor, a la vez que lo pedía de forma verbal. Tampoco acata la orden y el joven logra poner en movimiento el coche, tras golpear a otro vehículo, y se marcha arrastrando al agente, a quien genera lesiones en brazo y rodilla, además de destrozos en la ropa.
Escapa hacia la autovía y después toma la carretera de Roche a gran velocidad, donde sufre un accidente, quedándose en mitad de la calzada tras protagonizar un trompo. Nuevamente otro agente se acerca la coche con el propósito de apagar el motor metiendo la mano por la ventanilla, pero tampoco esta vez se consigue. Vuelve a escapar con el coche a gran velocidad y después lleva a cabo un frenazo, provocando la colisión con el coche policial que lo perseguía.
Su coche comienza a fallar y entonces, todavía en marcha, se arroja al exterior para después ponerse en pie y continuar a pie la huida. Dos policías corren detrás y consiguen reducirlo.
Era el final de una tensa actuación en la que la perseverancia tuvo su premio. El arrestado, tras las diligencias de la Policía Local de Cartagena, fue trasladado a la comisaría de la Policía Nacional, desde donde fue llevado al Palacio de Justicia de Cartagena para ser puesto a disposición del titular del juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena, en funciones de guardia, con el abogado Francisco Belda representando a los agentes policiales y Carmen García como abogada de oficio del conductor.
El juez decretó la libertad provisional del encausado, a quien abre proceso por varios delitos:
- Contra la seguridad vial / Conducción temeraria
- Atentado contra la autoridad
- Lesiones a los agentes
- Daños en otros vehículos.
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