Un guardia civil recupera su empleo y sueldo
El abogado unionense de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) ha conseguido que el ministerio de Defensa anule la sanción que impuso a un agente destinado en la comandancia de Murcia por una falta muy grave, que es el castigo más grave que puede sufrir un funcionario de la Benemérita después de la expulsión del cuerpo.
El recurso que llevó Andrés Silvente fue ganado con una resolución jurídica que han puesto en evidencia los hechos que se le atribuían. "El agente recibió la sanción el pasado mes de febrero y ha estado muchos meses sufriendo las consecuencias económicas, además de perder el destino", explica José Cobo García, secretario general de prensa de la AEGC, que también expone que el expediente fue abierto al considerar que ejercía de abogado sin tener la compatibilidad por encontrarse en le despacho de su letrado cuando se llevaba a cabo una inspección de trabajo. "El inspector no vio acción punible alguno por parte del bufete o por el agente", apunta, añadiendo que las dos acusaciones en que se sustentaron la sanción "han quedado demostradas que eran falsas".
El tribunal, en su sentencia, reflejó que no ejercía la abogacía y que sí tenía desde 2017 la compatibilidad para haberlo hecho. Tras este episodio, desde la AEGC se pide al nuevo director general de la Guardia Civil, Félix Azón, que se plantee cambiar un régimen disciplinario "rancio y obsoleto".
Etiquetas: La Unión