Las pateras siguen 'atracando' en la Audiencia
Los
juicios a personas acusadas de promover la inmigración ilegal siguen
pasando por la sala de vistas con una elogiable diligencia con respecto a
cuando fueron interceptadas las embarcaciones. En este caso, nuevamente
con testigo protegido que se ha esfumado, los investigados son dos
personas que proclaman su inocencia, mientras que el fiscal pide al
tribunal que sean condenados a seis años de prisión.
En
la última madrugada del pasado mes de agosto, sobre las dos horas, una
embarcación de escasas dimensiones que procedía de Argelia llegó a la
costa cartagenera, bajando sus tripulantes, de los que seis fueron
localizados y arrestados. Las investigaciones concluyeron que dos de
ellos habían sido los que habían organizado la travesía, además de
cobrar mil euros por tripulante y de dirigir la patera, por lo que están
desde entonces en situación de prisión provisional.
El asunto
ha llegado a la sala de vistas de la sección quinta de la Audiencia
Provincial, con sede en Cartagena, donde se ha iniciado la sesión con la
declaración de uno de los investigados. Tras la anécdota de que
insistía erróneamente que llegó el 31 de diciembre pasado y no el 31 de
agosto, esta persona ha afirmado que no organizó el viaje, que no manejó
en momento alguna la patera y que las personas que lo hicieron venían
con ellos en la embarcación. Aseguró que eran 8 los tripulantes. "Al
llegar a tierra, nos dividimos en tres grupos, dirigiéndonos nosotros
(en referencia al otro investigado) al bosque", dijo. El fiscal le ha
preguntado entonces por qué, cuando declaró entonces, dijo no conocer al
otro encausado, respondiendo que el motivo es porque fue amenazado por
los promotores del viaje. "¿Eso no lo dijo en la fase de instrucción?,
ha comentado el fiscal. "Es que sentía miedo por estar amenazado", ha
respondido. También ha asegurado que no les quitaron los móviles, pero
que no efectuaron grabaciones del viaje. A preguntas de su abogada,
Laura Ramos Avilés, añadió que tampoco se encargó del GPS o la brújula,
ni del combustible o del motor.
Declaración de uno de los encausados con apoyo de traductora
El
otro encausado ha declarado a continuación. "¿Por qué dijo entonces que
había llegado quince días antes?", le ha preguntado el ministerio
público. "Porque estaba amenazado yo y mi familia, pues así lo dijo
tanto en el trayecto como en el calabozo de Cartagena. Nos dijo que nos
mataría, por eso declaré otra cosa", respondió, refiriéndose al promotor
que asegura organizó el viaje y dirigió la travesía. "Lo conocí en un
bar y dijo que necesitaba dos personas para completar una patera".
El
tripulante que acusa a ambos es el testigo protegido que está
ilocalizado, por lo que se han proyectado y escuchado sus declaraciones
en el juzgado de instrucción, donde (declaró con el rostro cubierto)
reconoce y acusa a ambos de organizar el viaje. Aunque sus
manifestaciones en la grabación se escuchaban mal, se ha podido oír cómo
detallaba todo el proceso del viaje y afirmaba que ambos fueron los que
dieron las instrucciones a los tripulantes, además de dirigir la
travesía. Dijo que al llegar, tiraron el motor al agua, volcaron la
barca y se bajaron, siendo dieciséis personas la que habían efectuado el
trayecto.
El jefe de grupo de Extranjería de la Policía
Nacional ha declarado después. "La Guardia Civil nos comunicó sobre la
llegada de una patera y de varias detenciones de tripulantes que habían
tocado tierra, cogiendo rumbos diferentes. Fueron seis los
interceptados". También ha indicado que el testigo protegido "quiso
declarar de forma voluntaria para esclarecer el asunto" y que dijo que
lo haría si podía acogerse a la Ley de protección de testigos, que si no
era así no lo haría.
Dos agentes de la Guardia Civil han pasado
después por sala. Han recordado que aquella madrugada efectuaron tres
arrestos. Uno estaba retenido en la caseta de los vigilantes de
seguridad del complejo de La Manga Club sobre las 22.15 horas y que más
tarde vieron a dos personas bajo un árbol, cerca del Centro de Fútbol de
estas instalaciones. "Llevaban la ropa húmeda y un fuerte olor a
gasolina", han destacado.
La abogada defensora ha pedido después
que se proyecte un vídeo, lo que se ha efectuado, aunque el tribunal ha
apuntado que no se sabe en qué lugar están captadas esas imágenes. Por
cierto, al igual que se ha observado en otros proyectados fechas
anteriores en la sala, dentro de la patera el ambiente era muy de
fiesta.
El fiscal ha apuntado que es una grabación "con muchas
reservas, pues los propios investigados dicen que no grabaron imágenes
en la travesía y resulta que ahora aparece un vídeo del que no sabe su
procedencia y si ha podido ser manipulado", ha dicho, además de
considerar que los encausados han ofrecido "importantes contradicciones
entre la fase de instrucción y ahora, además de que el fuerte olor a
combustible y la declaración de testigo protegido los inculpa". También
considera que la pena solicitada se agrava por efectuar "un viaje de
unos 230 ó 240 kilómetros con falta de espacio y seguridad", solicitando
penas de prisión de seis años para cada uno.
Laura Ramos, por su
parte, ha pedido una sentencia absolutoria, asegurando que el vídeo
ofrecido "no está manipulado y se ve claramente que ellos no son los que
se encargan de dirigir la embarcación", añadiendo que el testigo
protegido dijo que iban 16 y sin chalecos salvavidas, "cuando se ve que
eran 8 y que todos los llevaban". También ha expresado que sorprende esa
voluntad de colaborar del testigo protegido, "quien insistió en que si
no le daban los beneficios de la ley, no declararía. Mis clientes no
sabían llevar una embarcación, pero esa persona sí sabía que hacer para
no ser descubiertos". Después se ha dado la oportunidad a los dos
encausadoes de decir la última palabra, privilegio del que ha hecho uso
uno de ellos, para insistir en su inocencia.
El tribunal, integrado por Matías Soria, José Francisco López y Juan Ángel Pérez, será el que resuelva con su sentencia.